La esclavitud ha sido objeto de constante estudio a lo largo de la historia de la humanidad. Su continuidad y persistencia en pleno siglo XXI degrada a las sociedades democráticas. Un tercio del conjunto del trabajo realizado de forma esclava en Brasil sucede en las haciendas de ganado del Estado de Pará-Brasil. La existencia de prácticas esclavistas ejercidas mediante la fuerza, o mediante instrumentos más sutiles, quebranta los principios de igualdad, solidaridad y fraternidad social. Tal problemática abarca los ámbitos jurídico, policial y social, quedando patente la ceguera de los actores sociales involucrados frente a las violaciones de derechos humanos cometidas. Las prácticas esclavistas son vistas usualmente como trasgresiones del Derecho Laboral y Penal brasileño, pero la esclavitud es algo más que transgresión de los códigos nacionales, el Estado Democrático de Derecho es antagónico e incompatible con ella y su convivencia pone en serio riesgo los pilares fundamentales de este último. La erradicación de la esclavitud brasileña, legalmente abolida en 1888, solo se ha producido en el plano jurídico. La Constitución de 1988 y los Tratados Internacionales ratificados por Brasil la prohíben, sin embargo, hombres y mujeres son sometidos, tanto en Brasil como en otros países democráticos, a la realización de trabajos forzados. Es la nueva esclavitud. Esta pujante práctica se desarrolla de forma clandestina quebrantando los derechos humanos de aquellos que trabajan en las haciendas del sudeste y sur del Estado de Pará, en Brasil. La principal dificultad de su estudio reside en la obtención de datos fiables. De hecho, el Estado brasileño se inclinaba por negar la existencia de las prácticas de esclavitud, inadmisibles en sociedades democráticas, hasta la implantación, por Lula da Silva, de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Esclavo (CONATRAE) en 2003. La singularidad de la presente tesis radica en el análisis de la problemática específica de las haciendas de ganado del sudeste de Para, Brasil, desde la perspectiva o enfoque teórico de los derechos humanos, en el periodo comprendido entre 2008 y 2012, junto con la revisión crítica de los discursos de los mandatarios brasileños y del papel desempeñado en la práctica esclavista por sectores e intereses políticos actuales de la democracia brasileña, de un modo que hasta el momento no había sido abordado por ningún investigador.